El Valencia afronta mañana, en Glasgow, su primer gran reto de esta temporada, el primer obstáculo importante a salvar ante un Rangers que lo pondrá a prueba. En juego estará la supervivencia valencianista en la Liga de Campeones, deseada para recuperar el prestigio deportivo perdido y necesaria para que cuadre la economía del club. Clasificarse para la siguiente ronda continental supondría enjugar los siete millones de euros de pérdidas que figuran ahora mismo en el presupuesto de esta temporada.
El panorama que se dibuja permite calificar este enfrentamiento con el Glasgow Rangers como una final, en los dos aspectos relatados. Uno lleva unido al otro. Y todo se decidirá sobre el terreno de juego de Ibrox, con antecedentes positivos para el Valencia, que ha ganado en dicho feudo en las dos visitas que ha realizado. No hay dos sin tres, podría ser la consigna a memorizar por Unai Emery y los suyos. Ayer, entrenador y futbolistas, todos juntitos, mantuvieron una reunión de cuarenta y cinco minutos en el vestuario, en el transcurso de la cual el técnico hizo ver algunos de los errores que se cometieron en Barcelona, con el objetivo de que no se vuelvan a producir. Y, por descontado, se habló de lo que hay en juego mañana.
Prohibido perder. El Valencia ocupa la tercera posición en el grupo con los únicos tres puntos que sumó al ganar al Bursaspor en Turquía. Manchester United y Glasgow Rangers, ambos por delante, le aventajan en un punto. De ahí que una derrota podría resultar definitiva y dar al traste con los intereses valencianistas en la competición. Dejaría a los de Mestalla con un pie fuera de la siguiente ronda.
Un empate sería del mal el menos y el Valencia tendría en su mano la clasificación para octavos, es decir, dependería de sí mismo, puesto que en la siguiente jornada europea recibirá al Rangers en casa, adonde debe venir también el Bursaspor. Para evitar tener que hacer cálculos posteriores, sin embargo, lo mejor es ganar mañana en Escocia y no tentar a la suerte. Unai Emery busca la unión del grupo para tener mayor fuerza y se lleva a todos los futbolistas disponibles. Los 21 que están en condiciones de jugar, si el técnico lo considera oportuno.
Entre los convocados aparecen los tres guardametas. Emery ha incluido a Vicente Guaita, con el que no está contando ni para el banquillo, debido a que esta tarde habrá entrenamiento en terreno escocés y en previsión de que pudiera suceder algún contratiempo. También viaja Dealbert y el recuperado Maduro.
Los únicos que se quedan en Valencia son los lesionados Miguel, Joaquín y Feghouli, y el lituano Stankevicius, que no puede participar en la Champions en esta primera fase. Ayer hubo diagnóstico definitivo a la lesión que sufrió el joven futbolista francés, una «rotura fibrilar de aproximadamente 1 cm. en el músculo adductor mediano de su pierna izquierda», según rezaba el parte médico emitido por los servicios médicos valencianistas. El periodo estimado de recuperación se fija entre dos y tres semanas.
La expedición del Valencia volará hoy a las 10.30 horas a Glasgow, donde esta tarde ultimará detalles en el entrenamiento oficial que hará en el escenario del encuentro. Antes de iniciarlo, Unai Emery y César Sánchez comparecerán en rueda de prensa.
Por lo que hace referencia a la probable alineación que el entrenador valencianista presente de salida, todo apunta a que habrá algunos cambios respecto al equipo que formó en el Camp Nou contra el Barcelona. Entre las novedades que se pueden producir se apunta la titularidad de futbolistas como Topal, Tino Costa y Mata.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-10-19/siete-millones-minutos-20101019.html
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