¿En qué se gasta el dinero Llorente?

El Valencia de Manuel Llorente ha ingresado 97 millones de euros por venta de jugadores en los últimos doce meses. Pero hoy en día en el Valencia el dinero tal como viene se va. En concreto de las arcas del Club han salido 96,8 millones que han ido destinados a realizar fichajes aunque más a tapar agujeros. Es decir, lo comido por lo servido.

Pueden dar gracias los gestores blanquinegros por haber tenido activos como Villa o Silva con los que poder hacer caja y seguir a flote. También la afición valencianista. De lo contrario, con la que está cayendo a nivel mundial —y continuando la parcela sin vender— el Valencia hubiera tenido que cerrar la paraeta, como cerca estuvo de hacerlo si no hubieran ideado y ejecutado la ampliación de capital.

Por partes. Desde que Llorente accedió a la presidencia del Valencia han salido de la plantilla —pasando por caja— Raúl Albiol, por 15 millones de euros; Nikola Zigic, por 7 millones; David Villa, por 40 millones; David Silva, por 33 millones; y Emiliano Moretti, por 2 millones. Lo dicho, 97 millones de euros. Pero el Valencia no ha vendido por capricho ni tampoco ha podido invertir en fichajes lo que hubiera deseado.
Los traspasos de David Villa o David Silva —en términos contables— han permitido reducir la deuda, cumplir con pagos ordinarios y también reforzar el plantel de Emery. Tal como se ha apuntado, el Valencia ya se ha gastado 96,8 millones de los 97 millones ingresados. ¿En qué lo ha hecho? Comencemos a desglosar los gastos por los fichajes.

El Valencia, pese a las dificultades económicas por las que atraviesa, se ha gastado en lo que llevamos de mercado más que sumando lo invertido en los dos últimos veranos. También es cierto que este año se han marchado piezas claves del vestuario. Por Roberto Soldado, 10 millones; por Tino Costa, 6,3; y, por Mehmet Topal, 4,5; lo que da un total de 20,8 millones, es decir, el 21 por cien de los 97 millones ingresados —incluyendo el traspaso de Raúl Albiol, aunque fuera realizado la pasada temporada—. En este sentido, Manuel Llorente y Javier Gómez han cumplido a rajatabla con el plan de viabilidad que les decía que no podían invertir en fichajes más de una quinta parte de lo ingresado por venta de jugadores.

Pero vayamos con los gastos que de verdad asfixiaban a la entidad. El Valencia ha reducido su deuda con la sociedad Fomento Urbano de Castellón, S.A., propiedad de Eugenio Calabuig, en unos 40 millones de euros. El empresario castellonense cedió hace año y medio un préstamo de 50 millones de euros —dinero con el que, entre otros ´agujeros´ a tapar, pudieron cobrar los futbolistas—. El contrato de tal préstamo incluía que «una parte de los créditos futuros derivados de la transmisión de los derechos federativos de los jugadores se encontraban en prenda». Dicho de otra manera, a la cuenta de Calabuig iría una parte de lo que ingresara el club por la venta de futbolistas. En concreto, según las condiciones pactadas, 40 de los 97 millones van para Fomento Urbano de Castellón. Por cierto, el Valencia y el empresario han llegado a un acuerdo para que los restantes 10 millones se los pague el club en pagos anuales que saldrán de lo que se ingrese por taquilla, palcos privados... Por lo tanto, el Valencia ha reducido en 40 millones su deuda con esta partida, ganando en credibilidad a la hora de solicitar más financiación.
Fichajes y préstamo de Eugenio Calabuig aparte, de los 97 millones sacados por Albiol, Villa, Silva, Moretti y Zigic quedan 36,2 millones. Otros gastos. El Valencia ha tenido que devolver a Juan Soler los 13 millones de euros que pagó como adelanto cuando adquirió una parte de la parcela de Mestalla. El Club lo hizo para evitar que la mencionada parcela se pudiera ver afectada por el concurso voluntario de acreedores que presentó en su día la empresa Urbanas de Levante, cuyo propietario es Juan Soler.

36,2 millones menos los 13 devueltos a Soler da como resultado 26,2. Y aún quedan pagos por incluir, como por ejemplo los 16 millones que debía a la UTE por certificaciones de obra del nuevo estadio o los 7 millones que el club depositó como aval en el Ayuntamiento de Ribarroja y que sirven de garantía para que el Valencia pueda seguir con el proyecto de la Ciudad Deportiva de Porxinos.

Entre fichajes, préstamo de Eugenio Calabuig, torre de Juan Soler, Porxinos y deudas con la UTE, el Valencia ha visto como los 97 millones de euros ingresados por los cinco jugadores mencionados hacían acto de presencia en la contabilidad antes de desaparecer de las cuentas. Eso sí, suficiente para no tener que vender a Mata.

http://www.superdeporte.es/valencia/2010/07/05/gasta-dinero-llorente/99406.html