De secundario a protagonista

Se va un director deportivo que no ejercía como tal (porque todo pasaba por el exhaustivo examen del presidente) y llega un híbrido casi de emergencia a mitad camino entre secretario técnico y la propia área deportiva, sin perder de vista nunca a un Unai Emery que de rebote ha podido salir más reforzado de esta agitación. Braulio Vázquez Benítez (A Coruña, 14-3-1972) va a tener que trabajarse un máster acelerado para no sucumbir en la trituradora en la que se ha venido convirtiendo el Valencia en los últimos tiempos (siete responsables deportivos en apenas cinco años).

Desde ayer al mediodía, Braulio estrena cargo. Llorente le puso una etiqueta que hasta ahora no se había estrenado en la casa blanquinegra: coordinador de la secretaría técnica, departamento compuesto por Javier Garrido y Miguel Ángel Bossio. Es el nuevo hombre fuerte que tendrá que manejar una temporada complicada sin Villa y otros que se pueden ir con el aliciente y la exigencia de la Liga de Campeones.

Los primeros elogios, de momento, los recibió de boca del presidente: «Es una persona muy capaz, muy preparada, con gran capacidad de trabajo y que pone una gran pasión en su departamento y en su trabajo». Fernando fue quien capturó para el Valencia en septiembre de 2008 a este ex delantero (jugó en el Deportivo de Toshack en la campaña 1995-96) con el que había coincidido en las filas del Castellón. Ya por entonces, aún siendo jugador (destacaba por su rapidez y su afán rematador), Braulio había demostrado su interés en la trastienda futbolística hasta el punto de que incluso con Fernando como responsable deportivo albinegro habían compartido confidencias y consultas sobre determinados futbolistas.

No obstante, su pasión por el estudio del fútbol ya la demostraba incluso en su época en el Fabril, filial del Deportivo con el que ascendió a Segunda B. «Se pasaba mucho el tiempo estudiando las estadísticas de los equipos rivales y analizando los jugadores a los que nos enfrentábamos. Recuerdo una anécdota suya que él seguro no habrá olvidado. Cuando subimos con el Fabril le hacía una ilusión tremenda jugar en el Insular contra Las Palmas en el que militaba por entonces Valerón y Manuel Pablo, era una cosa que le obsesionaba pero mira por dónde la noche antes de jugar allí se puso enfermo y se quedó con las ganas», recuerda Miguel, ex futbolista del Levante, con el que comparte amistad.

En su etapa como jugador, además del Dépor (se formó en su cantera), militó dos campañas en el Farense, Mérida, Castellón, Zamora y Lugo. Es diplomado en Educación Física y posee el título de entrenador nacional. En tierras gallegas estaba como entrenador de nivel regional cuando Fernando le fichó. «Es una situación incómoda pero soy un trabajador del club y acepto de buen grado este nuevo cargo. A nivel personal siento la marcha de Fernando», asume con disciplina y agradecimiento.

La idea que tiene el presidente es ajustar su contrato a las nuevas funciones aunque se desconoce -no quedó nada claro ayer- si eso lleva implícito una mejora de sueldo. De momento, poco va a tener que hacer ahora Braulio Vázquez: «El trabajo ya está hecho», confiesa un poco abrumado ante la expectación que ha significado su puesta de largo, que ha coincidido con el 'entierro' profesional del que fue su valedor.

Quienes le conocen más allá de su faceta profesional no dudan en calificar a Braulio de una «persona de diez». La imagen que desprende refleja desde luego una humildad casi inusual en estos ámbitos. Como representante del Valencia va a tener que suplir su falta de peso público con su plena dedicación en una labor que le ha llevado a darse «muchas panzadas de viajes este año». Lo mejor del caso es que parece guardar una buena relación con Unai Emery.

http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2010-06-04/secundario-protagonista-20100604.html