El técnico avisa de que se debe rectificar la actitud fuera de casa si se quiere puntuar ante el Espanyol
Intensidad, contundencia, agresividad, predisposición, exigencia... Unai Emery fue calando su comparecencia de prensa de ayer con continuos mensajes al orgullo de sus futbolistas. En la segunda vuelta el Valencia no ha respondido fuera de Mestalla y el técnico apunta a la actitud con la que se han afrontado los encuentros. Con Barcelona y Real Madrid distanciadísimos y con el paso errático de los rivales directos por el tercer puesto, el Valencia ha relajado su rendimiento a domicilio y ha asegurado sus partidos en Mestalla, escenario en el que sí siente el hierro. El técnico apela a la actitud en la previa de la visita de esta tarde (20 horas) al estadio de Cornellà-El Prat, donde el Espanyol ha barrido a sus rivales a base, sobre todo, del entusiasmo del que el Valencia adolece como visitante.
El cruce de rachas adversas hace vaticinar a Emery que el Valencia "no tendrá nada que hacer" si su motivación es la misma que en las ocasiones precedentes. Emery, con un discurso muy autocrítico, señaló que fuera de casa, "el Valencia no refleja el tercer puesto. El equipo no tiene, ni de lejos, el rendimiento que consigue en casa y necesita una mayor regularidad". "Creíamos que esta situación era un accidente, pero el accidente ha perdurado", añadió el preparador.
Por eso el partido ante el Espanyol "es un reto para el equipo". "Hay que dar un golpe en la mesa -insistía-. Primero por los tres puntos y segundo, para reafirmarnos como equipo que hace una gran temporada en la Liga", explicó. Para acabar con esta negativa trayectoria, el preparador valencianista fue claro al afirmar que necesitan una "mayor contundencia en todas las líneas, más intensidad y agresividad en el juego y no dar tantas facilidades al rival".
Las principales ausencias para este encuentro serán las de los sancionados Baraja y Silva por sanción. Banega ocupará la demarcación del centrocampista vallisoletano y Mata será el segundo delantero junto a Villa, aprovechando el buen momento de Vicente como interior zurdo, aunque no se descartan otras variantes, más improbables, como dar entrada en ataque a Míchel o Zigic.
Emery esquivó las preguntas sobre su hipotética renovación y no se vio identificado en algunas frases lapidarias -del palo de "nos quedan dos meses de aguantarnos"- con la que en el pasado Rafa Benítez o Quique Flores mostraron su descontento. Acerca de la suspensión de empleo y sueldo de una semana para el Chori Domínguez, Emery señaló que a partir del lunes la situación volverá a la normalidad. "Queremos que se reintegre con naturalidad y el equipo siga unido y fuerte como está".
http://www.levante-emv.com/deportes/2010/05/01/emery-apela-orgullo/701351.html
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