Números de campeón

Sólo la última campaña con Rafa Benítez en el banquillo mejora las cifras de un equipo que ya tiene al Real Madrid en su punto de mira El Valencia completa la mejor primera vuelta de su historia fuera de Mestalla y en casa ya también golea


Cuando uno inicia un descenso de un puerto de montaña con un 20 por ciento de pendiente es imposible frenar. Arrastra con todo lo que se ponga por delante. Bien lo sabe el Villarreal. Un tsunami, bautizado como Valencia, le envió a Pernambuco. Todavía hoy los jugadores amarillos andan desorientados. Y es que el equipo que dirige Unai Emery presenta en estos momentos números de campeón. Sólo el lastre que han supuesto los partidos disputados en Mestalla evitan que el Barça no se vea solo en lo más alto de la Liga.

El Valencia, como buen donjuán, se expresa como nadie fuera de casa. Tanto que está completando la mejor primera vuelta en campo ajeno de su historia. Ha sumado 22 puntos de 27 posibles, uno más que el todopoderoso bloque de Pep Guardiola y ocho por encima del Real Madrid, que se pierde cuando se aleja del Santiago Bernabéu.

Sólo el Getafe se ha atrevido a tocarle la carita al Valencia. Ocurrió en septiembre. Desde ese momento, su hoja de servicio está impoluta. Siete victorias y un empate, el que cosechó en Riazor frente al Deportivo, su ejecutor en la Copa.

La ocasión de redondear esta tendencia es inmejorable. El domingo se enfrenta al Tenerife del valenciano José Luis Oltra, uno de los equipos de la competición con más problemas para disfrutar de las victorias. Tanto que le han llevado ya a puestos de descenso a Segunda.

Cuando se analizan las cifras en Mestalla siempre se busca una comparativa con el técnico de referencia de los últimos años. Rafa Benítez sufre ahora en Liverpool, donde llegó tras alzar al Valencia al Olimpo. Dirigió un equipo imbatible. El actual, el que comanda Emery, suma 38 puntos en esta primera vuelta. Hay que remontarse a la temporada 2003/2004 para encontrar mejores números. Con el entrenador madrileño, cómo no. Logró 43 puntos en la primera mitad del torneo. En la segunda aguantó el tirón y el resultado todos los conocen: segundo título liguero en dos años. Todo un hito.

Pero, tradicionalmente, tras el ecuador liguero todo se embrutece. En evitarlo debe afanarse Unai Emery. Eso y que en Mestalla todos los días sean domingo. Como la noche del Villarreal. El conjunto blanquinegro ha perdido puntos por el camino ante equipos de medio pelo. Todo un sacrilegio. Pero las sensaciones actuales son diferentes. Con una vanguardia de fantasía, el Valencia necesitaba apuntalar su retaguardia. Pese a que Albelda está en su mejor versión, falta que los centrales se ajusten y que Mathieu se centre definitivamente, ya que en la banda derecha con Bruno y Miguel todo es mejor.

Pese a que por los resultados Mestalla debería ser la casa de la pradera, todavía resuenan los pitos que le envió el público a Emery por retirar del campo a Banega para dar entrada a Marchena. El momento actual está fijado en el calendario porque es cuando el club debe decidir si renueva al vasco o no. En el caso concreto de la música de viento del domingo, el técnico tenía más que justificado el cambio por la tarjeta amarilla que había recibido el argentino y para apuntalar la defensa. Pero quien toma las decisiones es el consejo y ahí por ahora no se ponen de acuerdo.
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