Villa y Tamargo se divorcian

El internacional, con un suculento traspaso en el horizonte, se convierte en la pieza más codiciada por los grandes representantes El goleador y su agente de toda la vida afrontan sus últimos meses juntos


David Villa y José Luis Tamargo separan sus respectivos caminos. La relación profesional entre ambos se romperá con el nuevo año. El jugador del Valencia ha sido quien ha dado el paso adelante, quien ha decidido poner punto final. De hecho, lo hizo hace tiempo y sólo cabe esperar a que sea el calendario quien actúe de guadaña para finiquitar el asunto. Es decir, aguardar el final del contrato que les une y emprender trayectorias independientes. No hay vuelta atrás para el goleador del Valencia, que tiene claro el cambio de representante, después de muchos años vinculado a Tamargo, prácticamente durante toda su carrera como profesional.

A pesar de que ambas partes rechazan pronunciarse sobre la ruptura, e incluso han intentado sin conseguirlo mantenerla en el más absoluto secreto, no hay vuelta atrás. Y ninguno de los dos, ni Villa ni Tamargo, hablará de ello.

El representante asturiano, para quien la ruptura con Villa supone un duro golpe a nivel profesional, no quiere ni entrar en el asunto. A pregunta de LAS PROVINCIAS sobre la fecha en que finaliza el contrato entre ambos, rehusó responder. «En este momento no lo sé, tendría que mirarlo», afirma el agente, respuesta nada convincente por irreal.

A la relación profesional entre Tamargo y Villa le queda un trimestre. Todo apunta a que finalizará el próximo mes de marzo, es decir, ni siquiera llegarán unidos al término de la presente temporada, a pesar de que otras fuentes indican que podría prolongarse hasta el 30 de junio.

Lo cierto es que David Villa trabaja ya en la elección de su futuro representante, decisión que quiere tomar de manera cuidadosa, sin precipitarse, pues su intención es que el elegido defienda sus intereses profesionales hasta el final de su carrera como futbolista. No quiere equivocarse.

La realidad evidencia que David Villa es un caramelo muy codiciado para cualquier representante y algunos ya han enviado mensajes al futbolista, incluso a través de terceras personas.

En este sentido, y desde que comenzó a intuirse el deterioro en la relación profesional entre Tamargo y Villa, han circulado algunos nombres propios como aspirantes a tomar las riendas de la vida futbolística del goleador del Valencia. Es curioso que el veterano y experimentado Miguel Santos, algo apartado de la actividad, aunque no totalmente, aparezca en todas las quinielas.

Interrogado al respecto, Santos reconoció a LAS PROVINCIAS su predisposición, si se presenta la oportunidad, a convertirse en el nuevo representante de Villa. «Lo vería con buenos ojos», responde, asegurando que se trata de una opción que estaría dispuesto a contemplar con total agrado.

Miguel Santos, no obstante, asegura que no ha mantenido contacto de ninguna clase con el futbolista internacional del Valencia, ni con persona alguna vinculada a él. Se limita a esperar acontecimientos y, si llegara la oportunidad, ponerse a trabajar.

José Luis Tamargo y David Villa, de cualquier forma, pondrán fin en breve a su larga relación profesional y personal, casi familiar, deteriorada en los últimos tiempos, con mayor intensidad a raíz del frustrado traspaso del goleador al Real Madrid y posteriormente al Barcelona el pasado verano, negociaciones que estuvieron rodeadas de un buen número de posturas divergentes.