sin bancaja y la generalitat estariamos como el levante ud

El presidente del Valencia explica que ''ahora lo que hay que hacer es preocuparse de buscar soluciones a la deuda de 510 millones existente y no de quién me puso ni de cuánto cobro''

La Junta de Accionistas del Valencia que se ha celebrado esta mañana ha empezado movida. Primero ha habido un rifirrafe entre Vicente Andreu y Alberto Martí, posteriormente Javier Gómez ha reconocido que en marzo el Valencia pudo entrar en concurso de acreedores y a continuación los accionistas han rechazado ampliar a 50 acciones el derecho de asistencia a la Junta de accionistas una vez que culmine la ampliación de capital.
Antes de que se procediera a la votación del primer punto del orden del día, se han producido una serie de intervenciones de accionistas del club entre las que ha destacado la pelea dialéctica entre los ex-dirigentes Alberto Martí y Vicente Andreu.
Martí, responsable económico con Juan Soler, ha hecho una defensa a ultranza del ex presidente, destacando que la deuda de 500 millones de euros del Valencia no es tal, sino que asciende únicamente a 310 de los que 155 se han invertido en la construcción del nuevo estadio. Martí ha finalizado su intervención diciendo que Soler hizo ''una buena gestión'' y que no se ha llevado ni un duro del club, hasta el punto de que ''le ha costado dinero de su bolsillo''.
Inmediatamente, Vicente Andreu le ha contestado. ''Me veo obligado a responder a Alberto Martí porque parece que la gestión de los últimos cinco años ha sido fantástica'', le ha reprochado, y a continuación le ha recordado que en junio de 2004 (cuando llegó Soler) la deuda era de 83 millones de euros y que en junio de 2009 ya era de 348. ''Y usted, señor Martí, estaba en ese consejo de administarción'', ha finalizado Andreu.
A continuación, Javier Gómez ha asegurado que en marzo estaba todo preparado para que el Valencia solicitara el concurso de acreedores, pero que al final se pudo eludir porque suponía un deterioro de la imagen del club y Manuel Llorente ha reconocido que ''sería muy triste que el Valencia enetrar en concurso porque es el tercer club de España''. El presidente del Valencia ha recalcado que ''lo único que puedo reprobar a Soriano son las expectativas que puso en la venta de la parcelas''.
Los accionistas han rechazado que tras completarse la ampliación de capital el número mínimo de acciones para acudir a una junta de accionistas se eleve a 50 a acciones, por lo que este punto ha sido retirado del orden del día.
Posteriormente, Manuel Llorente ha afirmado que el club ha perdido recientemente "cantidades industriales de dinero" en alusión a los trescientos millones perdidos en los tres últimos años, etapa en la que el club apenas ha tenido ingresos.
Llorente aludió a que todas las previsiones realizadas en la entidad pasaban por contemplar como real la venta de las parcelas de Mestalla y otro tipo de ingresos, pero estas operaciones, que se daban por hechas, nunca se llegaron a concretar.
Aunque reconoció que Vicente Soriano creó en la pasada campaña unas expectativas no concretadas, Llorente, que preside la entidad desde el pasado 7 de junio, opina que los problemas se remontan a la etapa presidencial de Juan Soler, que dirigió el club entre 2004 y 2008.
"Nuestro objetivo ahora es sanear el club, ser realistas y, sobre todo, no volver a perder dinero", señaló Llorente, quien añadió que la posibilidad de realizar ventas no se reduce a los jugadores.
"Nuestra obligación es no perder dinero porque no podemos pedir créditos para financiar pérdidas. Además, para lograr la excelencia es necesario conseguir el mayor rendimiento de los futbolistas", dijo.
Ante la posibilidad de que el club se viera obligado a entrar en un concurso de acreedores dijo que tratarán de resolver los problemas por otros medios y agotarán todas las opciones, "porque no se puede olvidar que el Valencia es el tercer club del fútbol español".
Tras las críticas recibidas por la forma en la que llegó a la presidencia de la entidad y al salario que percibe, indicó que en el Valencia fue impuesto por Bancaja, la entidad con cuyo préstamo se ha podido completar la ampliación de capital social del club.
"A nosotros nos puso al frente del club la junta de accionistas del pasado 7 de junio y mi salario, el mismo que percibía al frente del Pamesa, lo aprobó el consejo de administración al día siguiente", agregó.
"Eso ahora no es lo importante, Lo importante es cómo acabar el campo, cómo negociar la deuda, cómo contar con buenos jugadores y sin la ampliación de capital el club estaría en quiebra, disuelto o en Segunda División B", indicó.